El amor es increíble, y encontrar a una pareja con quien decidamos pasar el resto de nuestra vida, puede ser una de las sensaciones más bonitas del mundo; sin embargo, muchas veces dejamos que esta emoción nos nuble y no nos permita ver con claridad algunas cuestiones de la vida de pareja a las que nos vamos a enfrentar en el futuro.
Muchas de las parejas que terminan, empiezan por crisis en común, como la pérdida de un ser querido, diferencias en cuanto a la crianza, problemas de salud o dificultades económicas, o simplemente, situaciones cotidianas que, aunque no lo creas, pueden desgastar hasta al amor más profundo.
Por eso, vamos a ver algunas preguntas que nos tenemos que hacer, y que tenemos que hablar con nuestra pareja, antes de tomar decisiones; esto no significa que deben terminar si no son compatibles en algunas de las cuestiones, este ejercicio sirve para prever y anticipar problemas que podrían venir, así como refleionar sobre los porqués de nuestras ideas o conductas para poder sanar y eliminar cosas que nos dañan. Además, el amor nos ayuda a motivarnos para lograr todo, veamos cuáles son estas preguntas:
1. ¿Qué diferencias me encantan ahora pero pueden ser difíciles en 5 años?
Muchas veces, lo que es más diferente a nosotrxs es lo que más nos atrae, sin embargo, después de estar mucho tiempo juntxs, algunas de estas diferencias pueden convertirse en un problema, por ejemplo, a lo mejor ahora te encanta la espontaneidad y cómo pueden hacer cosas sin planear nada porque tú eres muy estructurado, pero ¿podrías seguir con esto una vez que compartan responsabilidades?
Normalmente nos atrae cuando alguien es diferente a nosotros en cuestiones de encuentros sociales, horarios de dormir, carreras o hobbies, y es muy bueno abrirnos a otras perspectivas y formas de vida, sin embargo, es importante llegar a acuerdos para evitar que, con el paso de los años, algunas de estas cuestiones lleguen a irritarnos.
2. ¿Cómo manejan el estrés y el enojo?
Cuando somos novios, tratamos de sacar a relucir lo mejor de nosotros y parece que nada nos afecta, sin embargo, podemos darnos cuenta de cómo reaccionamos en situaciones difíciles cuando estamos atoradxs en el tráfico, después de una junta de evaluación, cuando un mesero se equivoca con nuestra orden o cuando tenemos que hablar a servicio a clientes para dar una queja; para empezar, ¿te gusta cómo reaccionas tú?, ¿y qué hay de cómo reacciona tu pareja?, ¿podrías vivir enojos de ese tipo una vez casados? Porque, aunque ahora no lo podemos ver, muy probablemente habrá momentos de disgustos, y es importante conocer nuestras reacciones.
Además, puede ser buena idea empezar a trabajar en una manera de resolver problemas juntxs, establecer acuerdos para saber qué hacer cuando estamos enojadxs y poder evitar problemas más grandes.
3. ¿Cómo es nuestra relación con sustancias?
Aunque es verdad que algunas veces los problemas con alcohol, drogas o juegos de azar pueden llegar de manera inesperada, podemos encontrar señales de alarma de este tipo de problemas desde mucho antes. Muchas veces nos aferramos a personas y decidimos ignorar comportamientos que no nos laten, o justificamos y esperamos que después se corrijan, sin embargo, es importante que observes con atención algunos patrones para que puedan resolverse o evitarse desde antes.
Esto no sólo va en una dirección, así como observamos estos patrones en nuestra pareja, es importante hacer un autoanálisis. Quizás el consumo de alcohol o algunas otras sustancias es normal algo para una pareja joven, pero las cosas pueden cambiar al momento de tener hijxs o responsabilidades, por eso es importante ponerlo sobre la mesa, no por una cuestión moral, sino para saber qué estamos dispuestos a hacer y a aceptar.
4. ¿Podríamos ser buenos roomies?
Es decir, si le quitáramos la chispa romántica y el deseo sexual a nuestra relación, ¿podríamos llevarnos bien viviendo juntxs? Obviamente la parte sexoafectiva es muy importante, pero también es vital que podamos establecer formas de vida cotidiana llevaderas y en la que nos sintamos contentxs.
Debemos ponernos de acuerdo en cuanto a la limpieza y los quehaceres, el mandado y la comida, el estilo de decoración, los horarios para dormir, los invitados y reuniones, las mascotas, las cuentas y reparaciones de la casa, etcétera. Aunque puede ser que esto lo resuelvan con el paso del tiempo, podemos empezar a verificar nuestra compatibilidad y flexibilidad.
5. ¿Qué piensan sobre hijxs y la crianza?
Normalmente es algo que se habla y se hace evidente antes de comprometerse, sin embargo, este sigue siendo uno de los problemas más fuertes en las terapias de pareja. Esto se debe a que dejamos de lado algo muy importante: las personas cambiamos, y eso está bien.
Es importante discutir sobre las preferencias y qué tanto pueden ceder en estas decisiones y planes de vida, esto lo pueden hacer planteando muchos escenarios diferentes, por ejemplo, si ambos quieren dos hijxs, puede ser el plan perfecto y que estén de acuerdo, pero ¿qué pasaría si uno ya no quiere tener más después del primero?, plantearse también que llegara a haber problemas de infertilidad, ¿qué tan abiertos estaría a llevar tratamientos y por cuánto tiempo?, ¿qué piensan de la adopción?, ¿a qué edad quisieran tenerlos?, ¿qué pasaría si, después del segundo hijx, quieren más?, ¿desearían seguir con sus carreras o dedicarse a la crianza?
Todo esto, aunque parezca acelerado, es importante conocer qué tanto están dispuestos a ceder y qué tan importante para sus vidas es tener o no tener hijxs.
6. ¿Hay algo que espero que cambie?
Sé que acabamos de decir que las personas sí cambian, sin embargo, la motivación debe venir de la persona que quiere cambiar y no de la pareja.
Muchas parejas dicen cosas como: es que es muy celoso ahora, pero yo creo que ya casados va a cambiar; spoiler alert, normalmente no pasa y esta es una frase común en las terapias de pareja, sean los celos, la responsabilidad, la flexibilidad, etcétera; es importante que hablen de estas cuestiones antes de casarse, que tú también aceptes tus áreas de oportunidad con amor; hay que casarnos con las personas tal y como son ahora.
7. ¿Qué tan compatibles son en cuanto a cuestiones económicas?
El dinero está atado a cuestiones emocionales, y normalmente tiene una carga que asociamos con nuestra seguridad, nuestra libertad, autonomía, poder o estatus, y es importante que hablemos todo lo que sentimos en cuanto al dinero y resolverlo de manera honesta y abierta.
Deben tener en cuenta las diferencias en cuanto a cómo gastan el dinero, qué tipo de casa quieren, si es un plan para ustedes comprar, qué actitud tienen ante las deudas y créditos, cómo manejan sus ahorros, cuánto pueden prestar a amigos y familiares, incluso cuánto dan de propina a meseros o repartidores: todo esto es importante al momento de tener una casa y una familia que mantener juntxs.
8. ¿Qué tan cercanos podemos ser con amigxs?
Debemos poner sobre la mesa cómo son nuestras relaciones con amigxs fuera del matrimonio y establecer hasta cuándo nos parece adecuado. Definir qué tan abiertos somos en cuanto al coqueteo, la intimidad emocional, la comunicación y las salidas con amigxs y compañerxs es muy fundamental para evitar problemas en el pasado.
Tener amigxs y relaciones afectivas fuera de nuestra pareja es necesario para seguir siendo parte de una comunidad, no aislarnos y poder recurrir a ellxs cuando necesitamos ayuda. Es momento de aprender que no todas las relaciones son sexoafectivas.
9. ¿Cuáles son nuestras expectativas de la vida en el futuro?
Cuando estamos recién saliendo de nuestras casas, es fácil que tengamos como punto de salida la forma de vida de nuestro núcleo familiar, pero es momento de preguntarnos cómo es que nosotros queremos vivir, cuáles son nuestras prioridades, nuestra filosofía de vida y nuestros planes a futuro.
Para esto, debemos preguntarnos cuánto tiempo queremos dedicarnos a trabajar, nuestras expectativas financieras, dónde queremos vivir y cómo (en cuanto a trabajo doméstico, lujos, etcétera).
10. ¿Cómo son las cosas en la cama y cómo me gustaría que fueran?
Aunque muchas parejas decidan esperarse hasta el matrimonio para tener relaciones sexuales, es importante hablar y saber qué papel juega el sexo en nuestras vidas. Conocer qué tan importante es para nuestra pareja, la frecuencia con la que nos gustaría expresarnos, qué tanto nos gusta experimentar, si somos o no partidarios de la pornografía, si es normal que ambos tengan la iniciativa, qué tanto nos contamos sobre nuestros pasado, etcétera.
Este es un tema muy difícil de hablar, y por lo mismo, a veces se convierte en un problema muy grande antes de que salga a la luz, es mucho más fácil resolverlo cuando nos atrevemos a ser abiertos y a escuchar sin prejuicios.
Aunque todo esto puede cambiar a lo largo de los años, es bueno ser honestos y poner todas nuestras cartas sobre la mesa al principio, así podremos saber de qué pie cojeamos y trabajar sobre eso para mantener una relación sana y llena de amor.
¿Qué otra cuestión crees importante plantear antes de casarte?
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